Comencemos por ver el feedback, por encima de todo, como un regalo. Podemos definirlo como “la acción de ofrecer información a una persona sobre un resultado o comportamiento”. En la vida diaria profesional podría traducirse en cuando preguntamos a otra persona (compañero, líder, manager, equipo) cómo lo hemos hecho o qué le parece algo o alguien. Puede resumirse como cualquier información que nos dan sobre nosotros mismos.

La realidad es que nadie es perfecto y todos necesitamos de los demás para complementarnos. Necesitamos los ojos de los demás para aprender cosas nuevas, para cambiar y para crecer. Un buen uso de esta herramienta nos permite ser plenamente conscientes de las fortalezas y áreas de mejora que reflejan nuestros comportamiento. El buen feedback busca que la persona crezca y lo haga mejor en el futuro.

Desempeña un papel crucial en el desarrollo del talento. Aunque se identifica habitualmente como una práctica usada para “corregir conductas”, es mucho más interesante cuando lo enfocamos al refuerzo de otras personas en su manera de hacer las cosas.

Sin embargo, cuando preguntamos a las personas sobre las conversaciones más difíciles que hayan podido afrontar, las situaciones más incómodas e incluso conflictivas, el feedback siempre aparece. Y es que aprender a recibirlo o a darlo es aún un tema pendiente.

Existen diferentes tipo de feedback en función del contenido y el formato:

Contenido Formato
Feedback positivo - Fortalezas:
Su objetivo es reconocer a otra persona una determinada conducta, lo que hará que su entusiasmo y motivación aumente. Es decir, se le ofrece una recompensa verbal por su buen comportamiento. Cuando se transmite este tipo de feedback sobre una acción concreta, se le está ofreciendo sensación de control y logro Formal:
Se dispone un espacio y momento para ello en forma de reunión específica. Es decir, existe cierta sistematización para el uso de esta herramienta, como cuando se realiza para el seguimiento de un empleado/a o en las evaluaciones de desempeño. En nuestro caso, tiene el objetivo de crear hábitos para que se produzcan más feedbacks informales y apoyen los planes de revisión salarial
Feedback negativo - Áreas de mejora:
Se ofrece información a otra persona para tratar aspectos que creemos que debe corregir, cambiar o mejorar en su comportamiento. Busca por lo tanto generar un cambio que en el caso de una organización, beneficiará tanto al empleado/a como a la empresa en general. Informal:
Se trata de un feedback poco frecuente, y al que se pretende llegar cuando realmente existe una cultura de Feedback en la organización. Es una retroalimentación que surge sobre la marcha. El verdadero reto está en que el feedback se convierta en algo regular y espontáneo, sin necesidad de que lo soliciten o este establecido en un momento concreto.